El trabajador por cuenta propia es esa persona que le gusta tanto su trabajo, que se lanza a la aventura de ser empresario y trabajador al mismo tiempo. España, que es el sitio en el que he nacido, es uno de los peores lugares del mundo para ejercer este tipo de actividad y los sucesivos gobiernos no dejan de esforzarse en fomentar el fraude, el desánimo y la destrucción de puestos de trabajo. ¿Estoy exagerando?
Revisando las noticias del día me encuentro por enésima vez en los últimos meses con otro dato de descenso récord en las afiliaciones de autónomos a la Seguridad Social; es decir, en el número de trabajadores por cuenta propia que cotizan a las cuentas públicas. Según un artículo de Autónomos y Emprendedores, el pasado mes de Julio se dieron de baja 25.000 personas en éste régimen fiscal. ¿Que quiere decir eso? Pues que una población equivalente a la que tienen ciudades como Illescas, Benicarló o Salou se ha quedado sin trabajo en un solo mes. Una ciudad entera. Es como si cayese una bomba a las afueras del pueblo y todo hubiera quedado destruido. Y no se trata de un dato aislado. Es que la serie histórica de los últimos meses nos muestra que, mes tras mes y años tras año, este dato no deja de bajar.
Ayer compartía en las redes sociales otro artículo sobre el drama de vivir al día para los autónomos, de no conseguir generar suficientes ingresos para ahorrar, para cubrir una enfermedad, para atender una avería, para parar una semana (no digamos ya un mes) y descansar, aliviar la tensión y reponer fuerzas para seguir adelante. Ese artículo recogía una estadística oficial de la Agencia Tributaria en la que se demuestra que la mayoría de los autónomos apenas superan el Sueldo Mínimo Interprofesional; es decir, no llegan a ganar 13.000 € al año.
Los autónomos nos enfrentamos a muchos problemas, pero los más importantes vienen por parte del gobierno. De TODOS los gobiernos. Para empezar tenemos una presión fiscal asfixiante, que no es ese 20 o 30 % que dicen desde el Misterio de Hacienda, sino que se acerca más al 70%. A ver… suma tú mismo. Empezamos con el IRPF, que es un mínimo del 25%. Y si se te ocurre la estupidez de tener éxito, si ganas más de 50 o 70.000 € anuales, en seguida sobrepasas el 46%, con máximos que oscilan entre el 52% (Madrid) y el 56% (Cataluña). EL CINCUENTA Y SEIS POR CIENTO. Más de la mitad de lo que ganas. O sea, que si gano 70.000 € me quedo igual que si hubiera ganado 30.800 €. Y aquí es donde viene la gran pregunta: si trabajando más, esforzándome más y generando más negocio, gano MENOS, ¿para qué rayos trabajo más? ¿Eso son «políticas de refuerzo del emprendimiento»?
A lo anterior tenemos que sumar (ja, ja, ¿creías que eso era todo?) la multa por trabajar (la cotización mensual a la Seguridad Social), que son unos 3.600 € anuales y el IVA de todo lo que tenemos que comprar para producir resultados que, aunque luego en teoría recuperas una parte, tienes que financiarlo (21%). A esto hay que sumar la infinita sucesión de impuestos municipales, autonómicos y estatales por cualquier estupidez. Vaya, pues va a ser cierto que rondamos una presión fiscal efectiva superior al 60%.
El segundo problema es la cultura de informalidad e impagos de nuestro país. Yo he tenido que escuchar (lo tengo por escrito por ahí) al director de formación de una empresa que mi pretensión de cobrar en plazo «es una política que no podemos aceptar». ¿Yo tengo que estar a mi hora dando clase, haciendo el trabajo y dando la cara, y tú no tienes que pagarme en fecha?
Aunque la palma se la lleva, de nuevo, el Estado que, a pesar de la sucesión de leyes, decretos y circulares que han surgido en los últimos años para prevenir la morosidad de la administración, te presenta como «un éxito» pagar sólo un par de meses después del trabajo, con casos que llegan a los dos años. A cualquiera que diga que esperar dos meses a cobrar «de media» no es tanto, que ponga él el dinero por adelantado.
El tercer problema es la banca, esa infecta colección de mafiosos amparada por todos los gobiernos (del color que sean) que, al ser incapaces de ganar dinero con el negocio tradicional (invertir el dinero de los depositarios y cobrar una comisión por los intereses del préstamo comercial, para estimular la economía), se han abonado en la última década a exprimir al usuario con una sucesión de comisiones, cada una más estúpida, abusiva e injusta que la anterior. Cobrar por «consulta Web», cuando te quitan la ventanilla para hacer operaciones, o por imposición de dinero en tu propia cuenta bancaria, es una auténtica oda a la desfachatez.
Pero el colmo es que (por ejemplo) haya cientos y cientos de resoluciones y sentencias invalidando las comisiones de reclamación de descubierto, lo que seguramente sumará algunos millocenjos en la cuenta de resultados, y la Fiscalía General del Estado no se querelle por estafa y crimen organizado contra las entidades bancarias. ¿Reiterar una conducta que ha sido sancionada MILES DE VECES, aplicando una cláusula que los expertos coinciden en declarar abusiva, no es un delito reiterado de estafa? No, mientras los bancos sigan condonando la deuda que los partidos políticos adquieren durante las elecciones y otros ejemplos de «independencia» del poder ejecutivo y legislativo.
No podemos hacer nada más que aprender las reglas del juego e intentar que jueguen a nuestro favor. En breve sacaré un manual práctico sobre cómo reclamar facturas impagadas mediante el procedimiento monitorio, pero al prepararlo he tenido que constatar las numerosas pegas que pone el sistema cuando llega el momento en que no quieres seguir poniendo cara de tonto y reclamar tu dinero: España es uno de los pocos países del mundo en el que el ciudadano no puede dirigirse personalmente a la Justicia en la mayoría de los casos y las empresas no pueden JAMÁS. Y si tu deudor es la administración, olvídate de recuperar las costas. ¡JÓDETE! Aunque te den la razón al cabo de un par de años, es más que posible que NUNCA recuperes los gastos judiciales. Y no lo digo solamente yo, sino también otros autores y expertos en Derecho Contencioso-Administrativo.
Así que, ya ves… No sólo tenemos frente a nosotros la incertidumbre del mercado, la dureza del trabajo o los imprevistos de los proveedores. Si conseguimos sobrellevar eso, que en esencia es «el trabajo diario», tenemos haciendo cola al Estado, las autonomías, los ayuntamientos y los bancos para arrebatarte tranquilamente el 70 o 75% de lo que has ganado. ¿Qué te parecen «las políticas de emprendimiento para autónomos en España»? ¿Te extraña que muchos autónomos opten por largarse a otro país?
Todo esto, jaja… ays… jaja… sin que entremos a debatir sobre la inexistente pensión que tendremos los autónomos en unos años. O la que han conseguido los que llevaban décadas trabajando y se han encontrado con un jarro de agua fría al liquidar. Ya hablaré otro día de cómo irnos haciendo un plan de pensiones privado, porque no nos queda otra.
Mientras los gobiernos se dediquen a la captura de rentas (conseguir un voto cautivo a base de enfrentar a la población con un odio visceral «al otro») y estén formados por gente sin experiencia profesional (por favor, repasa el CV de las «gemas» que tenemos ahora mismo en el Congreso), nunca cambiará la situación. Porque es gente, como muy bien dijo alguien, que legisla para colgarse una medalla política a corto plazo, pero sin que su sueldo tenga que sufrir las consecuencias de lo que hace.
Yo, seguramente, me iré al extranjero en breve. Sí, sí… ya sé que la cobertura sanitaria en España es muy buena, que la tortilla de patatas me encanta y que hay que ser solidarios. Pero mira, empecemos con las remuneraciones. La última vez que actualicé mis datos en la administración, no me admitían un título que tengo en auditoría de procesos porque no estaba en la lista de títulos convalidados por las universidades españolas (impuesto revolucionario). Y con la titulación y experiencia que tengo, fuera me pagan 3 o 4 veces más que aquí . ¿No te suena? ¿De verdad soy la única persona que te ha dicho eso?
Por si fuera poco, con lo que me ahorro de impuestos en Irlanda, pago 7 veces un seguro de salud. Y uno puede ser solidario cuando tiene la nevera llena, luz, calefacción y las necesidades de sus hijos cubiertas, no cuando tiene que hacer malabarismos con las tarjetas y los intereses cada mes para salir adelante. No me IMPONGAS cómo debo gestionar mi dinero, anteponiendo tu poltrona política a mis necesidades de comida y hogar; déjame ser yo el que decida qué hacer con lo que gano. ¡Mierda! Acabo de revelar que soy un odioso capitalista liberal. Los autónomos, ya se sabe cómo somos. Encima pretendemos gestionar y disfrutar lo que ganamos.
Y tú, ¿qué piensas hacer?
Totalmente de acuerdo Rafael. A mi me pasa parecido con lo cual he decidido reciclarme y hacer otra cosa. Mi marido se ha jubilado y, como autónomo, su pensión después de 40 años es una ridiculez, trabajando y CREANDO empleo. Suscribo todo lo qu dices porqu es una verdad como un templo, por cierto si, los bancos son organizaciones criminales
Hola, Sara. Gracias por tu comentario y lamento que hayáis tenido que sufrir lo que me cuentas, porque es deprimente ver que todo el trabajo de una vida no se valora, al menos por los políticos. Lo de los bancos es que es de escándalo, de verdad.
La verdad, que me ha encantado el artículo. Lamentablemente es la cruda realidad. En mi caso soy autónomo con una PYME, tengo instalaciones pues mi labor es carpintería madera (resumiendo) pero la verdad que he pensado irme a orro país, incluso al vecino Portugal… pero claro, es difícil mover la infraestructura, los prestamos etc… muy difícil… Gracias por tu aportación.
Hola, Manuel. Piénsalo de otra forma; no se trata de que muevas todo. Se trata de que vuelvas a empezar el mismo negocio, con la ventaja de tener el otro como apoyo económico mientras lo haces y toda la experiencia acumulada para evitar cometer los mismos errores. Cometerás otros nuevos 😉 Pero te lo pasarás mejor.
Mejor no se puede decir, madre mía… Soy autónoma y estoy frita a pagos y más pagos, hasta el punto de pensarme cerrar mi negocio, al que me apasiona, pero económicamente, imposible. Gracias por expresar la asfixia a la que nos encontramos.
Hola, Vanessa. Muchas gracias por el comentario. Espero que no cierres y que puedas salir adelante. Un abrazo…
Yo también lo deseo, pero es insostenible a los pagos que hay que hacer frente…. Gracias????????????
Totalmente de acuerdo,a mí también me dan ganas de irme fuera esto es asfixiante,no se trabaja relajada,yo estoy agotada,este año no he tenido vacaciones porque mis pagos son los mismos y si no tienes unos meses previos al verano buenos no recoges para poder cerrar una semana.Ojalá y esto cambie porque un negocio demás 40 años al final se va a pique,ya no se puede tener ni empleados porque no hay gente con responsabilidad ni ganas de trabajar,a parte que tener empleados hoy en día es un calentamiento de cabeza y un gasto bestial,la gente viene queriendo ganar más que tú y con muchas leyes pero no saben hacer nada.Siento impotencia al no poder dirigirme en persona a ningún mangante corrupto de políticos que tenemos y decirle la situación por la que estamos pasando,siento que nos nos escuchan.
El distanciamiento de la chusma política de la realidad es absoluto. Y sí, tenemos una nueva generación de ciudadanos en los últimos años que tienen muchos derechos y exigencias, pero ninguna obligación, como la de cobrar 2.000 € al mes con todos los beneficios y vacaciones, pero hacer lo justito para que parezca que están trabajando.
Es que es increíble… llevo 7 meses de autónomo y me encanta mi trabajo, pero cada mañana que me siento delante de la hoja de Excel a tirar las cuentas de lo que me roba todo el mundo me arde la sangre. Dicen que el tiempo es dinero, y cuando te ROBAN te roban un tiempo que jamás va a volver y que tu has invertido para sobrevivir, un tiempo que podías haber invertido en jugar con tu hijo, en hacer el amor con tu mujer o en tocarte los cojones en tu sofá. Nos están robando la vida. Gracias. Me quedo para mí: «Pagar la multa por trabajar» 😉
Si nuestro estado falla, sería interesante que existiera una asociación, plataforma etc… en la que se pueda asesorar a nuestro colectivo para poder comenzar un nuevo emprendimiento en otros paises… Cuando nos fuéramos unos 100mil, se le diera bastante movimiento en las redes sociales etc… de alguna manera poder dar caña a los políticos, creo que éstos se verían presionados… Graciasss